La boda de Chelsea Clinton, hija del ex presidente Bill Clinton y su esposa Hillary, que tendrá lugar este sábado al norte de Manhattan, pod...
La boda de Chelsea Clinton, hija del ex presidente Bill Clinton y su esposa Hillary, que tendrá lugar este sábado al norte de Manhattan, podría tener un costo aproximado de entre tres y cinco millones de dólares, según informa hoy el diario The New York Daily News.
La ceremonia del matrimonio entre Chelsea Clinton y el banquero Marc Mezvinsky ya es catalogada por los expertos como la boda de la década e incluso del siglo.
"Creo que no hemos visto una boda con tanta atención desde la de Patricia Nixon. Definitivamente será la boda del año", asegura Donnie Brown, una experta en planeamiento de este tipo de enlaces.
Y es que entre los invitados figuran mandatarios de todas partes del mundo y obviamente tampoco podía faltar la diva de la televisión, Oprah Winfrey.
La publicación estima que entre familiares y amigos podrían asistir unas 500 personas a un costo de 6.000 dólares por invitado, lo que representa la suma de tres millones de dólares.
Dicha cantidad, que es lo mínimo que se estima que se gastarán los Clinton en la boda de su única hija, está medio millón por encima de la boda de Liza Minnelli y David Gest, y un millón más de lo que costó la ceremonia de Tom Cruise y Katie Homes. Pero los Clinton pueden darse el lujo de tirar la casa por la ventana, ya que entre 2000 y 2007, sus ingresos llegaron a los 109 millones de dólares.
Entre las extravagancias de la fiesta figuran unas carpas de vidrio con aire acondicionado que están disponiendo para los invitados y cuyo costo aproximado es de unos 600.000 dólares.
A diferencia de otras celebridades, los Clinton tendrán que invertir gran parte del presupuesto en seguridad, en vista del nivel de los invitados que acudirán al evento. Se estima que el costo será de unos 200.000 dólares sólo en ese rubro.
Sharon Stimpfle, portavoz del sitio web TheKnot.com, señaló que habrá un control total del área del evento por tierra, mar y aire. De hecho, apunta que es posible que los Clinton tengan que pagar dinero extra para cerrar parte de la actividad aérea de la zona o pagar horas extras a la policía local que monitoreará la localidad.
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